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Mostrando entradas de junio, 2012

Mario Balotelli. La vida conspira milagros y confabula fantasías.

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Mario Balotelli  Tenía poco más de un año. Los médicos lo desahuciaron. Mario Barwuah y su frágil anatomía cedían ante las inclementes pero necesarias operaciones. Sus intestinos ganaban la batalla y el perdía sus esperanzas de vida. Sus padres, ghaneses, migrantes en Italia, enfrentaron el desafío: renunciar al hijo en vida o renunciar a la vida de su hijo. Optaron por lo primero. Y entonces, a los tres años, Mario Barwuah fue cedido en cuidados y educación a la familia Balotelli. Francesco y Silvia se hicieron cargo de él sin adoptarlo. La vida conspira milagros y confabula fantasías. En 1992, a Mario Barwuah le elaboraban su certificado de defunción. 20 años después, el futbol le emite su certificado de resurrección. El condenado a muerte, hoy es candidato a la inmortalidad. El destino es una arpía con momentos de nobleza. Mario Balotelli es hoy héroe en Italia. El extravagante, excéntrico, bipolar, impredecible, aberrante, petulante jugador sentenció a la pode...

Carta de un joven a EPN

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... Martin Luther King marcho desde el sur hacía el norte en donde “habían asumido formalmente una posición política en contra de su proyecto y de su persona”, encontrando resistencia en Montgomery donde hubo rechazo total y ni hablar de Chicago. Aún con todo en contra logró tanto que no puedo resumirlo, así que lo invito a leer sobre él. Existe también alguien llamado Ernesto “Che” Guevara, luchó junto a revolucionarios y amigos yendo a las zonas más hostíles para lograr victorias que hasta la fecha se conmemoran. Llegando a lugares como donde no era bien recibido, desde Chile, Cuba, África en donde “habían asumido formalmente una posición política en contra de su proyecto y de su persona”, Incluso EU. Alguien que sabiendo tener todo en contra, inclusive un pelotón enfermo y herido peleó hasta el final en “La quebrada del Yuro”. También lo invito a leer sobre él. Emiliano Zapata es otro personaje de la historia Sr. Enrique, ya para que andemos por nuestras tierras, que al mand...