El MIEDO, UNA VENTANA AL ÉXITO
Existen muchos tipos de miedo. Algunos surgen a raíz de haber tenido una mala experiencia en el pasado, algunos mas derivados de paradigmas equivocados y otros tantos contagiados por otras personas. Cada uno de ellos requiere un enfoque distinto para superarlo y seguir adelante, pero quisiera hablar aquí brevemente del que considero el miedo más grande: el miedo al éxito.
Cuantas veces recostados en la cama, o tomando un café, o platicando con alguien o quizá caminando en algún lugar, no se nos ha ocurrido una simple idea?, Tal vez la de un negocio, tal vez la de desarrollar alguna actividad o de llegar a ser algún tipo de persona, o la de obtener algún logro en particular. Sea lo que sea, todos en algún momento hemos tenido ideas que pueden ser sinónimos de sueños, y que después de tenerlas e imaginarlas realizadas, las vemos tan lejanas y maravillosas que parecen irreales. Llegamos entonces a pensar que solo unos cuantos privilegiados podrían realmente conseguir algo que a nosotros se nos acaba de ocurrir, y es justo cuando preferimos seguir por la vida como lo hemos hecho hasta ahora.
Sin embargo, esa " simple idea", es que imaginaste, no es de nadie más que tuyo, y tal vez te preguntes porqué, pero la realidad es que si ese pensamiento ha llegado a tu mente es por el " simple hecho" de que eres tú quien está capacitado para llevarlo a cabo. Quizá no lo creas porque necesitas demasiadas herramientas para conseguirlo, herramientas que probablemente no tienes ahora o que ni siquiera sabes cómo conseguirlo. Pero en eso estriba el verdadero valor de la vida: en tener un objetivo en mente que sea propio, tratando de encontrar la mejor ruta para conseguirlo. He ahí el valor del esfuerzo, de la perseverancia, de serle fiel a tus convicciones, porque es tu idea y , aunque no lo creas, nadie conoce la ruta hacia su realización mejor que tú.
El miedo juega aquí el papel de ventana al éxito. Normalmente se cree que el miedo es un obstáculo y, por tanto, deberíamos eliminarlo. Pero la realidad es que el miedo es sólo una voz interna diciéndonos que proximamente podremos lograr ciertos objetivos si lo perseguimos con tal dedicación y compromiso. Si lo queremos ver así, el miedo es una alerta, es como una luz amarilla diciéndonos: Esta es tu idea, tu oportunidad de vida, y si no trabajas por ella, puedes perderla. Pero es tan inmensa la idea del éxito ( como también lo es la idea del fracaso), que nos sentimos paralizados. En el fondo, sin embargo, no es que miedo lo que nos paraliza, sino nosotros mismos, pues somos nosotros quienes decidimos hacia donde caminar, y decidimos si nos vemos como el agua, fluyendo mientras avanza, chocando entre piedras pero siguiendo siempre adelante, o bien decidimos estancarnos hasta dejar moriri nuestros sueños.
Todos los caminos que recorremos a lo largo de la vida tienen piedar que debemos eliminar mientras caminamos y tropezamos. Esas piedras, esas pequeñas victorias por alcanzar, hacen posible el sabor del éxito, en una guerra por vivir y por ganar, en la que mientras más preparado este uno, menos miedo tendrá. De cualquier forma, la batalla contra el miedo nunca se gana del todo. Y que bueno, porque el miedo es esa ventana que lleva el éxito y aun cuando alcanzamos una meta determinada, nos espera al final el miedo, con la recompensa en la mano, como una medalla que otorga la libertad.
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